hisopados imfANÁLISIS Alberto J. Mazza | Los resultados estadísticos siguen siendo negativos desde el punto de vista sanitario para Florida donde el impacto de los casos de coronavirus no deja de crecer. Desde el 1 de abril a la fecha pasaron de 248 casos a 554 casos este 26 de abril, según el reporte oficial.

Los números que reflejan el impacto de la enfermedad además comienzan a preocupar a nivel de la asistencia, por cuanto la ocupación de camas en pacientes que requieren tratamiento aumentó también considerablemente.

Siempre tomando la información oficial de la Dirección Departamental de Salud, de 16 hospitalizados en sala general para tratamiento se llegó este lunes a un total de 30 pacientes, más 11 en CTI.

Como se sabe el hilo epidemiológico se cortó, es decir no se puede establecer ni hacer un seguimiento de las personas que eventualmente estén con COVID19, ya que la capacidad de tarea en el sector responsable de hacerlo se vio desbordada.

Fuentes médicas consultadas indicaron que si bien el porcentaje de personas vacunadas es importante y seguramente se amplíe en las próximas semanas el personal sanitario comienza a mostrar signos de agotamiento y la sobrecarga del sistema lleva a definirla como de sobrecarga con claros ejemplos de incumplimiento para atender aún a quienes cursan la enfermedad en sus domicilios.

Resulta claro que los esfuerzos interinstitucionales reflejados por las medidas del CECOED Florida están centrándose únicamente en lograr un buen resultado dentro de algunos meses con la vacunación.

No existen nuevas medidas.

Conforme la identidad ideológica del gobierno departamental, hace pesar a imagen y semejanza, lo que se promulga a nivel nacional.

Basta recordar que el año pasado cuando se inició la Emergencia Sanitaria todos los espacios públicos no podían ser utilizados en todo el departamento, sin embargo hoy, se puede apreciar que los mismos no cuentan ni con medidas que impidan su uso, no con controles de las instituciones que deben hacerlo.

La excepcionalidad del momento sanitario que vive el departamento de Florida debería al menos hacer reflexionar a las autoridades y emitir mensajes más claros y directos sobre la gravedad de la situación que no solamente es sanitaria sino además social.